Iglesia Parroquial Santa María de Gracia

El templo de Calañas puede adscribirse al conjunto de templos onubenses que fueron iniciados en el gótico tardío y terminados a lo largo de los siglos XVI y XVII.
El templo gótico-mudéjar
Un arco conopial abocinado en la portada de los pies de la iglesia nos habla de un templo de hacia 1500, que no sería el primero pues en el Libro Blanco (1411) de la Catedral de Sevilla se habla ya de la parroquia de Calañas. Se cree, por un capitel visigodo situado hoy en la ermita de Ntra. Sra. de La Coronada y utilizado como pila de agua bendita, que nuestra iglesia pudo tener orígenes visigodos para pasar después a ser mezquita musulmana y finalmente convertirse en templo cristiano, dedicado a Santa María de Gracia.
Ampliación y configuración definitiva (1678-1687)

Los primeros datos documentados de nuestra iglesia se refieren a las importantes obras que se llevaron a cabo entre 1678 y 1687 y dirigidas por Francisco Flores Manrique.
Con el aumento de la población a lo largo del siglo XVII se hicieron necesarias varias reformas y ampliaciones, que ocasionaron grandes obras. En estas fechas situamos también la torre, la bóveda central que· sustituye a una anterior de crucería, la sacristía y el órgano.
De ahí datan también su planta de crucería con tres naves, representando la crucifixión de Cristo y las dos puertas laterales, de estilo renacentista; una llamada de la epístola (norte) y otra del evangelio (sur), denominación marcada por su significado litúrgico.
La puerta de los pies de la iglesia (oeste), sin embargo, se reubicó entonces en su sitio actual ya que las obras se extendieron a lo largo y hubo que situarla de nuevo.
Las paredes son de cal, piedra y ladrillo y reforzadas con contrafuertes; en su interior contamos nueve altares.
Dotación de bienes muebles en el siglo XVII
En 1703 se ordenaba la construcción de un púlpito.
En 1714 se realizan pequeñas obras de reparación en tejados y porche, una escalera para el púlpito y dar más capacidad a las gradillas del altar mayor para poder poner el primer cuerpo del retablo.
En 1777, Lorenzo Omedo, dejó colocadas en la torre de la parroquial dos campanas.
En 1779 se encargaron dos canceles para las puertas laterales.
Levantamiento de la cubierta en 1861-1862
Apenas habían pasado cuarenta y cinco años desde las obras cuando los alarifes del pueblo en 1853 manifestaron la delicada situación de las cubiertas de la iglesia, y la urgencia con que debían atenderse.
Pero no fue has marzo de 1861 cuando concedieron la reparación del templo parroquial de Calañas.
Las obras comenzaron en julio de 1861 y concluyeron en noviembre de 1862.
De este modo, la iglesia parroquial volvió a su primitivo aspecto de volumen cúbico, debido a su planta de salón, ahora más marcado por la elevación que Santiago de la Llosa hizo de sus paredes guarderas.
Obras en el siglo XX

Dionisio Ortiz hizo obras de reforma en el templo en 1959, además de encargar un nuevo retablo mayor que reproduce el diseño del desaparecido.
En 1968 se colocó una solería de mármol en las tres naves del templo.
Se reforzó la segunda planta de la antigua sacristía, y se adecentó el espacio de sacristía y servicios.
Ubicación y riquezas del templo

La iglesia se ubica en el corazón del casco antiguo y está rodeada de las principales calles y servicios públicos de la localidad. Al estar situada en la zona más alta de la villa se puede divisar desde cualquier punto de la localidad.
En su interior, la talla principal es la Virgen de Gracia, una talla moderna, obra realizada por Francisco Buiza. Esta imagen, escultura de madera policromada, tiene 1,60 m de alto y O, 16 m de peana.
Existen varias capillas; en las laterales podemos encontrar tallas de gran fervor popular en la localidad, como son las del Señor del Cautivo y María Santísima de la Amargura.
También podemos encontrar en el interior de la parroquia imágenes como Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, obras realizadas por Francisco Buiza en 1.937.
Otras de las riquezas que tiene su interior son dos cuadros, uno de la Virgen de la Coronada y otro de la Virgen de la Salud y un relieve colocado debajo del coro relativo a San Juan Bautista.
Su importancia se vio valorada cuando en 2009 se inscribió en el catálogo general del patrimonio histórico, adquiriendo la categoría de monumento.