El alcalde de Calañas, Mario Peña, se personó en la mañana de ayer, tras la denuncia de un vecino, para comprobar in situ el vertido de aguas fecales que un colector roto estaba realizando en el regajo de la Robaldea; dicha circustancia se había repetido anteriormente y reparada sin exito por Giahsa.

Se han realizado las gestiones oportunas con la empresa encargada del mantenimiento de la red de alcantarillado para que vuelva a reparar el colector y eviten que se repitan estos vertidos en un futuro.

Poco después, se acercó a la ermita de los Santos Mártires donde coincidió con el concejal de urbanismo, Román Limón, el arquitecto, Juanma Sánchez, y el maestro de obras, Benito García, con los que pudo inspeccionar los trabajos de rehabilitación que se están realizando en estos días.

La ermita se convertirá, según el proyecto aprobado recientemente, en Centro de Interpretación Turística.